de conservar este sector como una reserva del borde costero o un Parque Marino. El presidente del organismo Teobaldo Ruiz manifestó que “esta es una aspiración de nosotros y otras personas interesadas en mantener esta área”. Ello en su momento fue presentado a las autoridades locales, sin que la propuesta lograse un avance importante. Hoy sin embargo consideran que se estarían dando las condiciones para concretar este antiguo anhelo.
Desde 1965 se ha estado explotando turísticamente la navegación a los glaciares Balmaceda y Serrano. Además de ello en el sector existen colonias de nidificación de cormoranes; es un lugar propicio para el avistamiento de cóndores y de lobos marinos, a lo que se suma el entorno vegetacional y climático que caracteriza a los canales australes. Sus características propias de un parque nacional han sido expuestas por las guías editadas por Conaf. Además el desarrollo de este producto y su promoción han significado para la ciudad de Puerto Natales ganar un día de permanencia de los visitantes, generando movimiento económico en la ciudad. En los últimos años se ha potenciado el desarrollo turístico del fiordo con la incorporación de nuevas empresas de navegación; infraestructura hotelera y apertura de nuevos circuitos turísticos.
Entre septiembre de 2001 y septiembre de 2002, los investigadores regionales, Gladys Garay y Oscar Guineo, realizaron el estudio “Tamaño, estructura y distribución estacional de la población de aves y mamíferos presentes en el canal Señoret y fiordo de Ultima Esperanza” y un estudio de sus aguas siendo unas de las conclusiones que “el área del canal Señoret y fiordo de Ultima Esperanza es una zona importante de uso para a lo menos 33 especies de aves y 6 especies de mamíferos. Algunas de estas especies son residentes y otras son visitantes regulares 
estacionales”. En el mismo estudio se agrega que “debido a que los sectores marinos no se congelan y tienden a ser menos fríos que las áreas tierra adentro en otoño e invierno, la vegetación de los bordes costeros está más despejada de nieve permitiendo la alimentación de las aves tanto dentro como fuera del agua y por lo tanto la supervivencia de las aves que allí se encuentra hasta que llega la nueva temporada reproductiva, en primavera - verano”. Por lo anterior el sector es un área de invernada para una población superior a las 16 mil aves de las cuales un 24 por ciento aproximadamente son cisnes. En los anales del Instituto de la Patagonia se incorporó el año pasado el estudio sobre tamaño, estructura y distribución estacional de poblaciones de aves acuáticas en el fiordo de Ultima Esperanza y canal Señoret.
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